Sopa Castellana: Ingredientes y Preparación
La sopa castellana, también conocida como sopa de ajo, es uno de los platos más representativos de Castilla y León. Su origen está ligado a las familias humildes que aprovechaban el pan sobrante y algunos ingredientes básicos para preparar una comida nutritiva y sabrosa. A continuación, te explicamos cómo preparar esta deliciosa sopa en casa.
Ingredientes (para 4 personas):
- 200 g de pan duro (preferiblemente del día anterior)
- 6 dientes de ajo
- 100 g de jamón serrano (opcional, pero recomendado para añadir más sabor)
- 1 cucharadita de pimentón (dulce o picante, según preferencia)
- 1 litro de caldo de carne o agua
- 4 huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Preparación:
1. Preparar el ajo:
Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. En una cazuela grande, calienta un chorrito generoso de aceite de oliva. Añade los ajos laminados y sofríelos a fuego medio hasta que estén dorados, pero cuidando que no se quemen para evitar que amarguen.
2. Añadir el jamón:
Si optas por incluir jamón serrano, este es el momento de añadirlo. Corta el jamón en tiras o dados pequeños y sofríelo junto con el ajo durante un par de minutos para que libere su sabor.
3. Incorporar el pimentón:
Retira la cazuela del fuego y añade el pimentón, removiendo bien para que no se queme. Este paso es importante, ya que el pimentón puede amargar si se cocina demasiado tiempo a fuego directo. El pimentón aportará un color rojizo y ese sabor característico de la sopa castellana.
4. Añadir el pan:
Corta el pan en rebanadas finas y añádelo a la cazuela. Remueve bien para que el pan absorba el aceite y se mezcle con los sabores del ajo, el jamón y el pimentón.
5. Agregar el caldo:
Vierte el caldo de carne (o agua si prefieres una versión más ligera) sobre el pan y los demás ingredientes. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego para dejar que hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente para que el pan se deshaga y la sopa adquiera una textura espesa y homogénea.
6. Añadir los huevos:
Cuando la sopa esté lista, casca los huevos directamente sobre ella, uno por uno. Puedes romper las yemas o dejarlas enteras, dependiendo de cómo prefieras. Cubre la cazuela y deja que los huevos se cocinen durante unos minutos. El calor de la sopa los cuajará, dándoles una textura suave.
7. Rectificar de sal y servir:
Prueba la sopa y ajusta de sal si es necesario. Sirve la sopa castellana bien caliente, idealmente en cazuelas de barro para mantener el calor por más tiempo.
Consejos:
- Si quieres darle un toque más intenso, puedes añadir unos trozos de chorizo en el sofrito junto con el jamón.
- La sopa castellana es aún más deliciosa al día siguiente, cuando los sabores se han mezclado por completo.
Este plato es perfecto para los días fríos de invierno, y su simplicidad lo convierte en una receta accesible para todos. ¡Disfruta de la tradición y el sabor de Castilla y León en cada cucharada!
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